Al igual que muchas otras partes de nuestro cuerpo, la visión continúa modelándose a temprana edad. En este caso hasta los 8 o 10 años. Esto significa que, en caso de aparición de un problema visual, es más sencillo corregirlo en esta edad que posteriormente y el tratamiento suele ser más corto para el mismo síntoma.
¿Realmente se nota tanto la diferencia de edad?
Problemas como ojos vagos, enfermedades congénitas, estrabismo, son comunes en esta edad. Y aunque no todos son corregibles totalmente, si se puede experimentar una mejora sustancial de la visión si se toman medidas rápidamente como tapar el ojo bueno para obligar al ojo vago a trabajar, o el uso de lentes para corregir una hipermetropía. Mientras que después de ese margen de edad, la corrección se va haciendo más lenta, o incluso puede llegar a no poder corregirse si el problema se agrava.
¿A qué edad se debe empezar a prevenir?
Los estudios recomiendan que la primera visita regular al oftalmólogo sea a los cuatro años. Y en caso de antecedentes familiares o un síntoma evidente de un problema visual, se puede incluso adelantar la visita puesto que la predisposición genética puede actuar, no solo como transmisor de una enfermedad visual, sino también como factor de riesgo para el ojo vago.