Es común pensar en cómo cuidar nuestros ojos, cómo protegerlos y cómo mejorar nuestra salud visual. Una parte importante de la protección de nuestros ojos a largo plazo es la alimentación. Una buena alimentación no va a curar nuestros problemas visuales, pero sí puede ayudar a prevenirlos, para ello hay que tomar determinadas vitaminas y minerales, que tienen diferentes efectos sobre la visión.
Hay varios minerales que ayudan a la salud visual, por ejemplo, el zinc. Los ácidos grasos esenciales también son necesarios en el cuidado de nuestra salud, éstos se encuentran en el pescado y en cereales.
Las vitaminas A, B, C y E son las principales vitaminas a este respecto. La vitamina A, presente en alimentos como las espinacas o la zanahoria, ayuda a evitar el síndrome del ojo seco y es esencial para la visión con baja luminosidad. La vitamina B, previene la degeneración del músculo ocular y la podemos encontrar en los frutos secos. La vitamina C, que se encuentra en gran cantidad en las naranjas, ayuda, entre otras cosas, a absorber otras vitaminas. Por último, la vitamina E ayuda a prevenir las cataratas y se encuentra en verduras y hortalizas.
Por supuesto, tomar este tipo de alimentos no sustituye hacer una revisión periódica con tu oftalmólogo, ni al uso de gafas o lentillas para la corrección de tus problemas visuales.