Las lentillas son una gran alternativa a las gafas, pero tienen sus ventajas e inconvenientes. Las ventajas son ampliamente conocidas: comodidad, amplitud de visión, no se empañan, etc. Sus desventajas sin embargo suelen pasar más desapercibidas: requieren una higiene y mantenimiento estrictos, son más fáciles de perder, su uso excesivo puede llevar a irritaciones o infecciones, etc.
Dormir con las lentillas puestas puede ser perjudicial ya que durante esas horas no notamos los posibles efectos que tienen en nuestros ojos. Esto puede llegar a producir sequedad en los ojos, dificultad para quitarse las lentillas y otros síntomas más graves como infecciones.
Si quieres dormir con lentillas te damos una serie de consejos:
- Lavar las lentillas antes de dormir para prevenir infecciones.
- Ponértelas solo cuando las necesites. El resto del tiempo mejor usar gafas, para acostumbrarte poco a poco al uso de lentillas.
- No intentar dormir el primer día con ellas.
- Asegurarte de que tu tipo de lentillas son adecuadas para dormir con ellas.
En Yanguas Ópticos te recomendamos que antes de dormir con lentillas las lleves durante bastante tiempo para comprobar que no te causen molestias en largos periodos de uso. Y en caso de tener alguna molestia, vayas a tu optometrista para una revisión.