Del 7 al 14 de octubre, con motivo del Día de la Visión, se presentará a nivel estatal el distintivo Tengo Baja Visión, cuyo objetivo es visibilizar la baja visión, facilitar la comprensión ante la problemática que conlleva, mejorar la interacción social de las personas que tienen la condición y sensibilizar a la población sobre su existencia.
Asociaciones de personas con discapacidad visual y especialistas en baja visión de toda España se han sumado a la iniciativa para dar a conocer el distintivo y facilitar el día a día a las personas con baja visión.
La mayoría de la población desconoce la existencia de personas con baja visión, que tienen un resto visual suficiente para realizar algunas tareas de la vida cotidiana, pero que necesitan ayuda, e incluso el bastón blanco o perro guía, para llevar a cabo otras. Los problemas de visión solo se relacionan con aquellos fácilmente corregibles con lentes o cirugía láser (miopía, hipermetropía, presbicia…). Este desconocimiento causa una gran INCOMPRENSIÓN, sobre todo si, como ocurre a menudo, la persona afectada tiene OJOS Y MIRADA APARENTEMENTE SANOS.
El distintivo Tengo Baja Visión ayuda a que las personas con baja visión sean reconocidas evitando así interpretaciones erróneas cuando se comportan de manera extraña debido a su pérdida de visión. Saludar a veces, y a veces no, a una misma persona conocida, no apartarse en la calle, saltarse una cola por no haberla visto o no encontrar puertas de acceso o de salida son algunos ejemplos.
El distintivo, que visibiliza la baja visión haciendo reconocibles a las personas que tienen la condición, se puede usar solo o acompañando al bastón blanco o perro guía, indicando con ello que quien lo usa tiene un resto útil de visión, es decir, que no es completamente ciega.